FAMILIA
Violencia psicol�gica, un infierno
silencioso
Tomado de
CNN
La descalificaci�n y el avasallamiento dejan en los hijos tantas marcas como el maltrato f�sico. Son heridas que se instalan en el amor propio y se esconden detr�s de la mirada huidiza, el pensamiento confuso o el temor visceral a los otros. La violencia psicol�gica no estalla en golpes ruidosos, pero sus v�ctimas sufren dolores parecidos. El infierno se va entrometiendo en sus vidas y sus ideas hasta que imperceptiblemente se convierte en la �nica forma imaginable de vivir.
"La violencia genera sensaciones insoportables, empuja m�s all� del l�mite de lo
tolerable, es una deshumanizaci�n que implica el desconocimiento de las singularidades",
define Beatriz Janin, directora de la carrera de postgrado Psicoan�lisis con Ni�os,
impartida en conjunto por la Universidad de Ciencias Empresariales y Sociales y la
Asociaci�n de Psic�logos de Buenos Aires, Argentina. FORMAS DE VIOLENCIA Janin
describe entonces diversas formas de la violencia emocional que arrasan con la vida ps�quica de los ni�os, sobre todo porque son sus padres los protagonistas: - Violencia por irrupci�n: Desconoce los l�mites y la singularidad de cada uno.
- Muchos padres suponen poseer la verdad e intentan aplastar cualquier diferencia personificada por sus hijos, mediante gritos, insultos, descalificaciones o humillaciones.
- Violencia por ausencia: No irrumpe en la intimidad del otro sino que lo deja solo, abandonado. Implica un vac�o de respuestas, como si los padres no pudieran ver a ese hijo y desconocieran su presencia.
- Violencia identificatoria: Al no ser reconocido en sus particularidades el hijo es confundido con una prolongaci�n de s� mismos. No hay espacio ni pregunta sobre la vida propia del ni�o, que no es mirado como alguien. "Es como yo", dicen estos padres, suponiendo una igualdad que s�lo les permite verse a s� mismos en el espejo del hijo.
- Violencia por decepci�n: Surge entre los padres que ilusoriamente esperaban un hijo perfecto y maravilloso, que necesariamente los defrauda.
- Apenas surgen los primeros inconvenientes en el colegio, por ejemplo, comienzan a atacarlo, como si fuera un desastre irremediable. Otras decepciones t�picas responden a distintos sue�os frustrados, como el de haber tenido un hijo del sexo opuesto al deseado.
NO MAS VIOLENCIA Cada forma de violencia tiene efectos singulares, que se imprimen seg�n la particular constelaci�n de cada familia. Sin embargo, el denominador que los engloba es el resultado devastador sobre la vida ps�quica y emocional.
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Cada forma de violencia tiene efectos singulares, que se imprimen seg�n la particular constelaci�n de cada familia. Sin embargo, el denominador que los engloba es el resultado devastador sobre la vida ps�quica y emocional.
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