CUARTILLAS
Jóvenes

Milcíades A. Ortiz Jr

Comenzó su seminario el doctor colombiano Luis Vélez con la siguiente frase: "los jóvenes no respetan la autoridad". Pidió que se identificara su autor, y ninguno de los cincuenta asistentes pudo hacerlo.

Entonces, gozando de su impacto psicológico, indicó: "lo dijo Aristóteles, hace unos veintitrés siglos atrás". De esta manera, el expositor del seminario "Comunicadores por la prevención" demostraba que es muy antigua la crítica que se hace a la manera de ser de los jóvenes.

Esta reunión organizada por la Coalición de Panamá por una comunidad libre de drogas, (del despacho de la Primera Dama), informó de datos y hechos alarmantes, que son desconocidos por la mayoría del pueblo panameño.

Encuestas hechas en nuestro país indican que el cuarenta y dos por ciento de jóvenes de doce a dieciocho años, ya han consumido licor, que por ser una droga legal es fácil de adquirir (y además, su precio es barato).

Los expertos consideran que es a los doce años cuando el niño comienza a probar el licor y el tabaco, así como tranquilizantes y los llamados inhalantes (goma y cola para pegar). O sea, que se comienza en Panamá desde muy temprana edad en eso del consumo de drogas, cosa que debe alarmar a los padres de familia.

Y no crean que esto solamente se refiere a los niños pobres, de barriadas marginales. Entre los de capa media y clase alta también ocurre la situación mencionada, pero no siempre se conocen sus efectos porque con dinero se pueden ocultar muchos problemas.

Los niños que consumen drogas por lo general tienen problemas con sus padres, viven en zonas de ciudades, se sienten aislados y les va mal en la escuela. Además, y algo muy importante, tienen acceso a las drogas, sean legales o ilegales.

Los jóvenes por lo general saben las consecuencias negativas de consumir drogas, y lo hacen porque se creen invencibles, que a ellos no les pasará nada y que podrán controlar el vicio.

En lo que respecta a las drogas legales, el experto indicó que hay mucha publicidad que promueve su consumo. Citó evento deportivos que realizan los jóvenes son patrocinados por empresas comerciales que venden esos productos.

Lo que más me preocupó de esa charla, fue cuando dijo el Dr. Vélez que los jovencitos hacen lo contrario de lo que pidan los adultos. El señala que eso es natural en ellos y se relaciona con estados psicológicos que viven.

De ese modo, si Ud. dice "No a las Drogas", que es el lema más popular en muchos países, puede provocar en el joven una reacción contraria. Recomendó decir "Sí a la vida", pero a varios de los presentes (periodistas, profesores, y otros profesionales), no nos convenció del todo ese argumento.

Desde el punto de vista mental, los jóvenes de ocho a doce años quieren variedad, competencia, diversión, desafío, acercarse al realismo, buscan modelos para imitar, gustan de cosas desacabelladas y hasta vulgares. Por eso, son presa fácil de los vendedores de drogas, tanto legales como ilegales.

Los niños necesitan conocer las "reglas del juego", pero a veces los adultos no pueden dar el ejemplo. Un padre bebedor nunca podrá decirle a su hijo que no tome, o regañarlo por emborracharse.

Advirtió el doctor Luis Vélez que la mayoría de los jóvenes no consume drogas, y que son una minoría en todas partes, que sin embargo aumenta cada día. Aquí puse de ejemplo a los jóvenes de Cerro Punta. Los vi hace dos años cosechando vegetales y verduras, a la misma hora y día que en Las Tablas, otros estaban "regados" por el piso, por la borrachera de unos carnavales celebrados de manera exagerada.

Lementablemente la TV no mostró a los jóvenes trabajadores de Cerro Punta, pero sí a los malos ejemplos de los que estaban en Las Tablas.

 

 

 

 

 

 


 

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