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EDITORIAL
Llamado de atenci�n oportuno
Como oportuno y justificado, ha sido el llamado de atenci�n que le hizo la Presidenta Mireya Moscoso al presidente encargado del Partido Arnulfista, Germ�n Vergara. Tal como lo se�alamos ayer, fueron desafortunadas las declaraciones del se�or Vergara que, incluso, le falt� el respeto a la Iglesia Cat�lica al insinuar que recib�a donaciones de dudosa procedencia. Tambi�n arremeti� contra los empleados p�blicos intimid�ndolos si se expresan mal de la mandataria Mireya Moscoso. Como si esto fuera poco, el ministro V�ctor Juliao culp� a los medios de comunicaci�n de orquestar una campa�a contra el Gobierno sin percatarse siquiera de la err�tica pol�tica que lleva la actual administraci�n que al decir de muchos, todav�a no despega. Volvemos a insistir en que el gobierno, para fortalecer su imagen, tiene que cambiar su equipo de Relaciones P�blicas ya que no son personas id�neas y han sido sacadas improvisadamente de algunas televisoras. Estas personas distan de ser profesionales de las Relaciones P�blicas y es por ello que hay un gran vac�o en la informaci�n institucional del Estado. El mismo problema lo tuvo la administraci�n del ex presidente Guillermo Endara. Las declaraciones del se�or Vergara se asemejan a las emitidas en tiempos de los militares de la dictadura que no permit�an disidencia alguna y �l, �sacando las u�as�, empa�a la gesti�n de la Presidenta Moscoso con palabras inoportunas. La Jefe del Poder Ejecutivo debe llamarle la atenci�n tambi�n al ministro Juliao, ya que los medios de comunicaci�n s�lo cumplen con informar o le dan cobertura a lo que acontece y no pueden hacer milagros con una gesti�n informativa que no da a conocer su supuesta agenda de Estado o de gobierno. La hidalgu�a de la Presidenta Mireya Moscoso de pedirle disculpa a la Iglesia y a los empleados p�blicos, se puso de manifiesto cuando sali� al paso ante las declaraciones de Juliao y Vergara, quienes parecen no tener coherencia porque alegremente emiten conceptos que no son afines con los del Organo Ejecutivo. Con esta clase de funcionarios, el Gobierno no necesita adversarios pol�ticos.
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PUNTO CRITICO |
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