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Denuncias de presunto narcotraficante conmueven gobierno de Bolivia
La Paz
AFP
La Paz se vio obligada a aclarar el mi�rcoles que las relaciones pol�ticas entre el presidente Hugo Banzer y el vicepresidente Jorge Quiroga son "absolutamente normales", un d�a despu�s de que un italiano procesado por narcotr�fico revelara una supuesta conspiraci�n contra el septuagenario mandatario urdida en su propio entorno. "Las relaciones pol�ticas y personales entre el se�or Presidente de la Rep�blica y el se�or Vicepresidente son absolutamente normales como corresponde a la solidez de nuestras instituciones democr�ticas", precis� el vocero oficial Jorge Land�var, desmintiendo as� un distanciamiento -con el que especul� la prensa local- entre ambos a causa de las denuncias de Marino Diodato, quien desde su celda en la c�rcel de Palmasola acus� a Quiroga de pretender desestabilizar el gobierno de Banzer. La aclaraci�n se registr� apenas horas despu�s de que Land�var reprodujo "oficial y textualmente" unas declaraciones de Banzer quien inst� a los involucrados en la acusaci�n, el ex ministro de Gobierno Guido N�yar, el prefecto del departamento de Tarija (sur del pa�s) Rafael Canedo y un fiscal, adem�s de Quiroga, a probar "que no son evidentes estas denuncias". Diodato, presunto jefe de un clan mafioso, preso hace seis meses acusado de narcotr�fico, espionaje y clonaci�n de celulares denunci� que el fiscal Rodolfo Guti�rrez le ofreci�, a cambio de otorgarle libertad inmediata, involucrar al mandatario boliviano en un caso de narcotr�fico y casinos ilegales por el que se le juzga. Ex miembro de la Guardia Nacional de Italia y asimilado al Ej�rcito de Bolivia en 1980, Diodato, casado con una sobrina del jefe de Estado, involucr� de plano a Quiroga, N�yar y Canedo, presuntamente en acuerdo con Guti�rrez, en un plan que buscaba desestabilizar al gobierno de Banzer.
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Ex miembro de la Guardia Nacional de Italia y asimilado al Ej�rcito de Bolivia en 1980, Diodato, casado con una sobrina del jefe de Estado, involucr� de plano a Quiroga, N�yar y Canedo, presuntamente en acuerdo con Guti�rrez, en un plan que buscaba desestabilizar al gobierno de Banzer.
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