Los Vaqueros de Panamá Oeste siempre han sido batalladores. Guerreros juveniles que animan la fiesta del béisbol criollo.
Debutaron en 1975 con marca de 1 victoria y 7 derrotas, pero la suerte cambiaría con los años. Fueron segundos en 1977 y 1982.
Tras coquetear con la corona, finalmente ganan el banderín de campeones nacionales en 1986, comandados por el bateador Vernon Villarreal y el pitcheo de Heliodoro Montero y compañía. Ganaron y festejaron, pero tuvieron que esperar 10 años, para volver a saborear las mieles de la victoria. Ganaron en gran forma en 1996 con un equipo de grandes peloteros. Azael Arroyo, Diógenes Gómez y Jorge Oro, comandaron un cuerpo de lanzadores que tenía ribetes de lujo.
Cada 10 años.. el tiempo pasa y no en vano. Hace una década de la última conquista. Cada 10 años vienen con un equipo que suele intimidar a sus rivales.
La misión del 2006 parece difícil, pero no imposible. El equipo que será dirigido por el ex pelotero Julián Rivera no tiene las garras para jugar como campeón, pero en el béisbol nada está escrito.
Los Vaqueros saldrán al terreno a pescar en un río revuelto. Su cuadro interior tiene hoyos, sus corredores no asustan en los senderos. La ofensiva no truena, pero tienen un gran entusiasmo. El béisbol da sorpresas y también sorprendidos.
Colectivamente pueden pelear y meterse entre los grandes. Ganar la corona será una misión de alto riesgo para el cuerpo técnico.
Luis Muñoz, aquel zorro del diamante, ha estado en los dos equipos campeones de Panamá Oeste y para este año ha metido sus narices como instructor principal. Por allí le acompañan Julio Molina y Roberto Camarena. Nada es imposible en esta vida si se tienen ilusiones y ganas. Oeste saldrá a pelear como buen guerrero que ha sido en cada uno de los campeonatos en los cuales ha estado.