Al son de una popular canción puertorriqueña sobre la muerte de un amigo, el asesinado ex jugador de grandes ligas Iván Calderón fue sepultado ayer en el costero pueblo de Loíza.
La carroza fúnebre desfiló por la principal carretera del pueblo al compás de la canción La Cuna Blanca'', popularizada por el salsero Sammy Marrero, seguida de tres grúas que cargaban los vehículos de Calderón: un Lincoln Navigator, un BMW, y un Corvette amarillo.
Su padre Eliseo Calderón, de 64 años, despidió el duelo y pidió no tomar la justicia en sus manos''. |