Desde temprano, horas después de celebrarse la Nochebuena, los niños salieron a las calles con bicicletas, patines, patinetas y las tradicionales muñecas para las niñas.
No faltaron las piscinas en El Chorrillo, donde niños y adultos aprovecharon para darse su chapuzón de Navidad.
Los más adultos asistieron a las iglesias a escuchar los mensajes sobre la Natividad de Nuestro Señor Jesucristo, que dieron cada uno de los párrocos.
El 25 de diciembre fue para muchos panameños un día especial, aunque para otros la fiesta tomó otro lugar, ya que algunos dejaron la ciudad y aprovecharon para irse a las playas a disfrutar del día soleado que les regaló la madre naturaleza.
Para los funcionarios estatales, la Navidad continúa, ya que no volverán a sus puestos de trabajo hasta el próximo lunes, mientras que el sector bancario debe retomar con normalidad sus actividades.