¡Qué tristeza! A escasas horas de la Noche Buena, la vida de otro ser humano fue arrancada sin contemplación.
Un hombre que ejercía la labor de guardia de seguridad fue asesinado en el lugar donde trabajaba, en el área conocida como El Embarcadero, en el corregimiento de Juan Díaz.
Salustiano Camargo fue encontrado en horas de la mañana de ayer, jueves, por un compañero al que le correspondía hacer el relevo.
Al entrar a la garita de vigilancia se encontró con el lamentable hallazgo: el cuerpo del infortunado vigilante yacía con dos puñaladas: una en el cuello y otra en el estómago.
Pero eso no fue todo: su verdugo se ensañó de tal forma en su contra que con una piedra le golpeó la cabeza y le desfiguró totalmente el rostro.
Las autoridades se encuentran buscando al compañero que estaba de turno con la víctima para las investigaciones.
El mismo, un hombre de nacionalidad colombiana, de nombre José Marín, deberá explicar qué fue lo que realmente sucedió la fatídica madrugada en la que el humilde trabajador perdió la vida dejando estela de dolor entre sus seres queridos.
FATALIDAD
Vigilantes en la mira
Debido a la naturaleza de su trabajo, los vigilantes se encuentran-casi a diario-en el ojo de la tormenta. Un total de 23 guardias de seguridad han muerto a manos de delincuentes durante este año.
Los móviles de la mayoría de esos crímenes ha sido el robo del arma de reglamento, o durante asaltos a los establecimientos que custodian.