Para la mayor parte de los panameños, la Navidad se traduce en comprar cuanto les dé el bolsillo.
Pero no todos siguen este patrón para celebrar el nacimiento de Jesús, y prueba de ello es la celebración del Bunde en Garachiné, Darién, donde la llegada de Jesús se festeja de manera alegre, pero cargada de tradición donde los regalos no son la prioridad.
SU SIGNIFICADO
El Bunde es una manifestación festiva de carácter religioso y popular, en el que todo el pueblo de Garachiné le baila y le canta a la llegada del Niño Dios, y que se extiende desde el 6 de diciembre hasta el 6 de enero, preparada especialmente para los niños y que reviste un profundo sentido de unión, en el que participan todos los integrantes del pueblo.
PROTECTORA INCANSABLE
Pero detrás de una tradición tan arraigada hay figuras que la han protegido con esmero y celo.
Doña Tranquilina Franco Arrocha (q.e.p.d) es indudablemente la figura más emblemática de la comunidad de Garachiné en la preservación del festejo, y quien desde 1980 hasta el presente año custodió la sagrada imagen del niño Jesús.
Desde niña le gustó la celebración de las festividades del Bunde, no solo como una de las descendientes y heredera, sino como una de las colaboradoras más cercanas en la preparación de estas festividades con la guardiana del Niñito Dios de Belén para entonces, la señora Felícita Moreno, mejor conocida en el pueblo de Garachiné como (la Pelá).
SU VIDA
Nacida en Garachiné, el 6 de julio de 1931, hija de Eduviges Franco y Mauricia Arrocha, ambos garachineños.
De adulta viaja a la ciudad de Panamá, en busca de mejores oportunidades y se radicó en el populoso barrio de El Marañón, donde adquiere un puesto de venta de legumbres. Tuvo seis hijos, y más tarde se muda a la barriada de San Joaquín en Pedregal.
Siendo ya una mujer mayor adulta, retorna a Garachiné.
Con su retorno, reanuda sus actividades de hacer los arreglos para el Bunde junto a la señora Moreno, que después de su enfermedad y muerte posterior, la encarga de la custodia del Santo a partir de los años 80 hasta el año 2010, año de su fallecimiento.
Tranquilina no solo se encargó de los arreglos de las festividades del Bunde, sino que organizó grupos folklóricos con niños, jóvenes y adultos con la intención de resaltar los bailes darienitas, acción que le mereció muchos reconocimientos dentro de la provincia, como una de las mejores voces del Darién como cantalante, bailadora de bullerengue, tamborito, cumbia y bunde.
Además, estuvo comprometida con la Iglesia católica, era muy creyente y devota del Cristo de Nazareno, la Virgen de las Mercedes.
Su fallecimiento se dio el 4 de septiembre del 2010 en la ciudad capital, a causa de la diabetes.
En reemplazo como custodio del Niñito Dios de Belén, quedó uno de su más allegados amigos y seguidores y colaborador en la preparación y celebración del Bunde, Candelario Brutúa (Kine).
Para este año, la festividad del Bunde, el Niñito Dios de Belén, tiene como madrina a la señora Carmen Medina, hija de la hoy fallecida Tranquilina Franco.