Unos 400.000 reservistas comenzaron a integrarse a las tropas regulares cubanas para participar en los ejercicios militares "Bastión-2004", un juego de guerra destinado a desalentar una eventual invasión estadounidense a la isla de gobierno comunista.
Las maniobras castrenses, las más grandes realizadas en el país desde 1986, se extenderán hasta el domingo próximo e involucrarán a millones de ciudadanos en sus últimos dos días, afirmaron portavoces oficiales.
"Cuba se convertirá de un extremo a otro en un enorme avispero que no podrá resistir ningún agresor por muy poderoso que sea", señaló el segundo hombre de la jerarquía política cubana, Raúl Castro.