Testamento de Alberti "es un expolio y una burla" según su propia hija

Redacción
Crítica en Línea
La hija única de Rafael Alberti, Aitana Alberti, calificó este domingo de "expolio" y "burla" el testamento por el cual el gran poeta español, fallecido el 26 de octubre pasado a los 96 años de edad, legó todos su bienes a su segunda esposa y a los hijos de esta última. "Es terrible", afirma Aitana Alberti en una entrevista publicada por el periódico El Mundo, "este testamento es un expolio y una burla". El testamento del poeta, redactado en diciembre de 1996, prevé que sus bienes materiales (en particular cuadros de gran valor) y una gran parte de los derechos de autor de sus obras irán a su segunda esposa María Asunción Mateo, con quien se casó en 1990, y a sus dos niños. Aitana Alberti, de 58 años y que reside en Cuba, heredó los derechos de autor de ciertas obras y algunos bienes, entre los cuales un cuadro de Miró y un dibujo del poeta Federico García Lorca, amigo de Rafael Alberti. "Se trata de esos regalos que un padre hace a una hija y que los tengo por aquí, por mi casa, en algunos casos desde hace veinte o treinta años.Es un expolio verdadero. Es terrible", explica Aitana Alberti en el suplemento cultural dominical de El Mundo. "Estoy asqueada y confundida", declaró además la hija del poeta en otra entrevista publicada también ayer por el periódico El País. "Todavía es pronto para decidir nada, es un caso complejo y mis abogados estudian la documentación", explicó. Según El País, Alberti había entregado por lo menos diez testamentos entre 1991 y 1996.El último, que anula los precedentes, fue simplemente leído en voz alta por el notario delante del poeta, cuyas facultades mentales estaban ya muy disminuidas y que firmó el documento sin tomarse el trabajo de examinarlo personalmente.
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Según El País, Alberti había entregado por lo menos diez testamentos entre 1991 y 1996.El último, que anula los precedentes, fue simplemente leído en voz alta por el notario delante del poeta, cuyas facultades mentales estaban ya muy disminuidas y que firmó el documento sin tomarse el trabajo de examinarlo personalmente.
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