El destino de los cuatro cooperantes occidentales secuestrados hace dos semanas en Irak es hoy una inquietante incógnita, una vez que ha expirado el plazo dado por los secuestrados.
El grupo radical islámico "Brigadas de las Espadas de la Ley" había advertido que mataría a los cuatro rehenes -dos canadienses, un estadounidense y un británico- si no se ponía en libertad a todos los presos iraquíes retenidos por el Ejército estadounidense en Irak
Los cuatro occidentales trabajaban para una organización humanitaria cristiana y fueron capturados el pasado 29 de noviembre en Bagdad.