No hay que confiar de la naturaleza.
El trabajador Nazario Gin, de 29 años, quedó con golpes en el cuerpo porque le cayó un árbol mientras lo talaba.
El hecho se suscitó ayer, miércoles, en horas de la mañana, en las obras de la Ampliación del Canal de Panamá. Nazario estaba realizando las labores asignadas en el proyecto cuando le sucedió el accidente que milagrosamente no llegó a mayores consecuencias.
Fue trasladado en una ambulancia al Cuarto de Urgencias del Hospital Santo Tomás, donde fue atendido.
El pasado domingo, dos mujeres se salvaron y no murieron milagrosamente luego que un árbol gigante cayó sobre su auto, un Ford Explorer, cuando transitaban hacia su residencia ubicada en Gold Hill, corregimiento de Cristóbal, en Colón.
Todo ocurrió cuando una cuadrilla de trabajadores de una empresa privada talaba los árboles, pero sin tomar las medidas de seguridad, y se registró el accidente.
Las dos ocupantes de la camioneta 4x4 fueron trasladadas al Cuarto de Urgencias del Hospital Manuel Amador Guerrero, en Colón.
Pero en otro caso, la peor parte la llevó el doctor David Robles, de 28 años, quien falleció entre los hierros de su vehículo 4x4 luego que le cayera un árbol de corotú en los predios del Hospital del Niño.
El lamentable episodio se dio el 13 de noviembre. Dicho hecho causó daños a más de cinco vehículos.
El pasado mes de julio, ocho autos resultaron con daños de consideración, además del tendido eléctrico cuando les cayó un frondoso árbol, en Calle 48 de Bella Vista. Milagrosamente ninguna persona resultó herida.
Los árboles embellecen a las zonas urbanas, sin embargo, se deben aplicar los correctivos para que éstos sean evaluados.
Tal acción queda en manos de las autoridades ambientales y municipales.
La ciudad capital está llena de árboles gigantes que datan de muchos años y algunos amenazan con caerse en cualquier momento.
