El panorama para los distribuidores de automóviles de Panamá no es alentador. Las ventas han sufrido un bajón calculado en 30%. Se estima que este año se vendieron unos 33 mil autos, 12 mil menos que los registrados en el 2008. La Asociación de Distribuidores de Automóviles de Panamá (Adap) considera que uno de los problemas son las exigencias de los bancos, porque exigen abonos más altos a los compradores y proponen la disminución de los plazos de pago.