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La Asamblea Legislativa la que aprobará o improbará a los candidatos a magistrados de la Corte.  |
La constitución política de la República de Panamá claramente establece que le corresponde al Organo Ejecutivo, la designación de los Magistrados a la Corte Suprema de Justicia y al órgano Legislativo su ratificación.
Consideran algunos que es ambigua la carta magna en este tema, otros en cambio, consideran que la legislación fue sabia, porque obliga a ambos poderes a un diálogo, negociación, o a un consenso, el cual es bueno para la nación, porque exige entendimiento entre ambas partes e impide el desbalance del máximo tribunal de justicia de la nación expresamente nos indica la constitución nacional que es la honorable Asamblea Legislativa la que aprobará o improbará a los candidatos a magistrados de la Corte, designados por el Ejecutivo.
En ningún momento, menciona que partidos políticos o directivas de partidos al margen de los legisladores tomen la decisión de ratificar o no algún candidato. Con justa razón hemos escuchado voces de legisladores del oficialismo y de la oposición molestos por el irrespeto injustificable de que han sido objeto por parte de dirigentes de algunos partidos que se abrogaron el derecho que no les corresponde.
Al iniciarse esta semana, se ha anunciado por parte del presidente de la asamblea, que se le dará prioridad a la discusión del presupuesto general de la nación, otro tema que ha generado controversia y amenazas directas y solapadas.
Los Honorables Legisladores deben entender que este sufrido pueblo está cansado de tanta diatriba y demagogia de todas las partes del quehacer político nacional. La difícil situación económica, el creciente desempleo y los altos costos de los servicios y de la canasta básica, tienen al panameño al borde de una exposición social, que nadie desea.
Los legisladores tienen la oportunidad de oro para reivindicarse y cumplir su misión, aprovechando las sesiones que les faltan hasta fin de año. |