El juicio contra Armin Meiwes, un técnico informático alemán de 42 años que confesó haber matado a un hombre y haberse comido gran parte del cadáver, incluye hoy la proyección, a puerta cerrada, del vídeo que grabó el propio acusado al matar y comerse a su víctima.
Un portavoz de la Audiencia Provincial de Kassel (centro del país), donde se celebran las catorce jornadas del juicio hasta finales de enero, informó ayer de que la proyección no será abierta al público porque su contenido atenta contra las buenas costumbres.
El vídeo es una prueba material decisiva para determinar si la víctima, un ingeniero berlinés de 43 años, accedió realmente por propia voluntad a ser matado y devorado, como declaró Meiwes el pasado miércoles en la primera sesión del juicio.
El acusado también explicó que su interés por el canibalismo se remonta a la pubertad, cuando soñaba con comerse a compañeros de colegio y sufría de soledad por no tener un hermano pequeño.
POLEMICO JUICIO
La Fiscalía le acusa de asesinato con motivación sexual y perturbación del descanso de los muertos, mientras que la defensa parte de homicidio consentido.
Según informó el sábado el diario "Bild", el vídeo en cuestión tiene una duración de dos horas y tendrán que verlo en total doce personas: tres jueces, tres miembros del jurado, el fiscal, el defensor, tres autores de informes y el propio acusado. |