Más de una semana ha pasado desde que la novia del piloto Carlos Jair Julio Alvarado, de 24 años, intentó comunicarse de forma infructuosa con él hasta la motonave atunera "Don Francesco", donde estaba laborando como piloto de un helicóptero de la compañía.
Fue precisamente el jueves 27 de noviembre cuando se inició la alarma para sus seres queridos, al informárseles que Carlos Jair se encontraba desaparecido.
No fue hasta dos días después (el sábado 29 de noviembre) cuando tanto autoridades nacionales como la empresa venezolana reconocieron que se había dado un accidente en el helicóptero YV-1528, con el saldo de dos desaparecidos, de los que en un principio se dijo que eran oriundos de Venezuela.
Ocho días han pasado y nada se conoce del paradero de ese joven profesional, al que sus familiares recuerdan como de muy buenos sentimientos.
Carlos Jair, un estudiante de Ingeniería Industrial, amaba ser piloto de aeronaves, y el trabajo con el navío atunero era su primera experiencia en la materia.
Tras varios días de angustia, su madre Griselda Alvarado, con voz entrecortada y el cansancio reflejado en la mirada, sólo desea que su hijo aparezca. Ella está preparada para cualquier noticia, por muy dura que sea, pero sólo quiere volverlo a ver.
La insatisfacción por las pocas respuestas que le han dado las autoridades y de la empresa venezolana, es notoria, es por ello que el miércoles acudieron al Ministerio Público para que se investiguen las causas del accidente y se les brindaran mayores detalles sobre la búsqueda.
Mientras tanto, la esperanza, esa que nunca debe fallecer, se mantiene, aunque cada día que pasa la desesperación sea mayor.