El tránsito se hace insoportable a cualquiera hora del día. Todas las avenidas y vías de la capital están congestionadas de autos.
Ya los tranques no son sólo en las horas picos. Para colmo de males, no se observa a policías de tránsito para poner orden en el caos vehicular que cada día deben soportar los residentes de los distritos de Panamá y San Miguelito.