Javier Villareal trabajaba como todos los días en un taller de ebanistería situado en Sabana Grande, Los Santos, cuando accidentalmente se roció de tinner y se quemó los brazos y el abdomen, según un informe médico.
El hombre de 26 años fue llevado al Hospital Regional de Azuero, Anita Moreno, en La Villa de Los Santos y de allí fue transferido con vendas que cubrían ambos brazos y manos al Hospital Santo Tomás.
Uno de los paramédicos que lo trasladó dijo que Villarreal presentaba quemaduras de segundo grado en los brazos.
Un caso similar se registró en julio de este año cuando Eduardo Pérez Morales, de 57 años, propietario de un taller de ebanistería en Las Cumbres, se quemó el rostro, manos y el abdomen, al tener contacto una lata de tinner que cargaba con el fuego, según los archivos de esta redacción.
Morales había sufrido quemaduras de tercer grado que lo mantenían en coma, pero se recuperó y salió de peligro.
En el caso de Villareal se desconoce si hubo contacto como en el segundo, caso con la candela. |