La pelea entre Érik Morales y Marco Antonio Barrera del sábado en el MGM Grand de Las Vegas generó 325,000 compras y 14.6 millones de dólares de ingresos en pago por evento de televisión.
Estas cifras superan a las 300,000 ventas y 12 millones de dólares que dejó el segundo encuentro entre los mismos guerreros del ring, efectuado en junio de 2002 en el mismo escenario. "La pelea sobrepasó nuestras expectativas", declaró Mark Taffet.