Al llegar la Navidad, todos los niños esperan con ansias los regalos de Santa Claus y hasta se deprimen cuando descubren que este señor de barba blanca y vestido rojo, no es el que le trae los obsequios.
San Nicolás de Bari es el verdadero Santa Claus. Era un santo tan popular en la antigüedad, que se le han consagrado en el mundo más de dos mil templos.
HISTORIA
Nació en Turquía, de padres muy ricos. Tenía un tío que era obispo y éste lo consagró como sacerdote.
Al morir sus padres heredó una inmensa fortuna que repartió a los pobres y luego se fue de monje a un monasterio.
Lo pintaban con unos niños, porque los antiguos contaban que un criminal hirió a cuchillo a varios niñitos, y el santo al rezar por ellos, obtuvo su curación instantánea.
Dicen que el santo murió el 6 de diciembre del año 345 y que se le llama Nicolás de Bari, porque cuando los mahometanos invadieron a Turquía, un grupo de católicos sacó de allí en secreto las reliquias del santo y se las llevó a la ciudad de Bari, en Italia.