El azul intenso de un arándano, el rojo de un tomate, el anaranjado de una zanahoria, más que colores solamente, también son etiquetas de nutrición virtuales.
Las frutas y los vegetales adquieren sus colores gracias a los fitoquímicos que vienen de las sustancias naturales de las plantas, que proporciona pigmentos, proteínas y vitaminas; las cuales ofrecen beneficios extraordinarios para la salud. Un tomate rojo contiene licopeno, un antioxidante que podría ayudar a reducir el riesgo de desarrollar enfermedades del corazón y algunos tipos de cáncer.
Los arándanos son azules gracias a las antocianinas, otro grupo de fitoquímicos que podrían evitar el cáncer y que podría ayudar a prevenir la pérdida de memoria asociada al envejecimiento. Nutrientes como éstos pueden utilizarse a modo de defensa contra las enfermedades, el envejecimiento y los efectos perjudiciales del medio ambiente.
Los expertos en nutrición instan a todo mundo a comer entre cinco y nueve porciones de frutas y vegetales todos los días. Sin embargo, contar las porciones no es suficiente; usted también debe consumir todos los colores del arco iris. Cada tipo de pigmento puede ayudar al cuerpo de diferentes maneras; de modo que, para obtener los beneficios completos de las frutas y los vegetales, usted tendrá que consumir la gama completa de colores.
Usted puede cubrir el punto de referencia de cinco al día con una taza de espinaca cruda, un vaso grande de jugo de naranja, media taza de tomates, media taza de pimientos amarillos y media taza de arándanos. Allí hay muchos colores (y muchísimo sabor) sin mucho esfuerzo.