¡Qué espanto! La violencia incrementa las estadísticas de homicidios.
Miguel Antonio Urriola Bonilla, de 23 años, perdió la vida tras recibir 6 impactos de bala. El asesinato se verificó en las veredas del barrio El Cucuy, en Cerro Batea, San Miguelito.
El violento suceso se registró a eso de la 4: 00 de la madrugada de ayer. El asesino o los criminales, no han sido identificados.
Aparentemente le dieron persecución a su víctima hasta ajusticiarlo. Todo ocurrió bajo una intensa lluvia.
Según fuentes policiales, el hoy occiso aparentemente se encontraba vinculado en un caso de homicidio registrado hace algunas semanas en Cerro Batea.
Se presume que el suceso tiene ribetes de viejas rencillas.
El cuerpo de Urriola Bonilla quedó tirado en medio de una vereda, Bajo él, la sangre corría y se mezclaba con las gotas de lluvias que también cubrían su cuerpo.
A su lado, varios casquillos evidenciaban la saña con la cual fue ultimado.
Al lugar de los hechos se apersonaron familiares del hoy occiso.
Las primeras investigaciones se han visto bloqueadas por el "Código del Silencio" que impera en los barrios.
Pese a ello, los uniformados montaron un intenso operativo, sin resultados positivos, sin embargo, las diligencias continuarán hasta agotar las pistas.
Al lugar de los hechos se apersonaron los funcionarios del Ministerio Público y agentes de la Dirección de Investigación Policial (DIJ), para el levantamiento del cadáver.
CIFRAS
En lo que va del año, sólo en la provincia de Panamá se han registrado más de 350 crímenes, en su mayoría ocasionados con arma de fuego.
Las armas de fuego, aparentemente son de fácil acceso por la irrisoria suma de dinero con se consiguen en el mercado negro.