El vicepresidente Eduardo Stein, en nombre del Estado de Guatemala, pidió perdón por el secuestro, en octubre de 1981, por parte de las fuerzas de seguridad del gobierno del niño Marco Antonio Molina Theissen.
"Públicamente pido perdón a la familia de Marco Antonio, por un hecho que no debió haberse cometido jamás", dijo Stein durante un acto especial, en presencia de la madre y hermanas del menor.