Una semana después de que las lluvias inundaran sus campos y el río Cirí Grande arrasara a su paso el trabajo de varios meses. Pascual Ruiz asegura que tendrá que buscar otras tierras en donde empezar nuevamente a cultivar el arroz, maíz y verduras para continuar alimentando a su familia.
Ruiz señaló que cultivaba la tierra para el sostenimiento de su familia y para obtener alguna ganancia de la venta en los mercados de La Chorrera y Capira.
Agregó que la angustia es mayor, al tener que depender de la ayuda que reciba, en tanto la tierra pueda volver a producir.
No obstante señaló sentirse un poco confiado, ya que al revisar el total de sus tierras comprobó que "le había quedado una lomita" con algunos cultivos que no fue afectada por la lluvia.
Ruiz asegura que deberá pasar mucho tiempo antes de volver a cultivar los "bajos" que fueron arrasados por la corriente del río; aunque lo más probable es que los abandone, explicando que "sería por gusto", las aguas del río podrían volver a crecer.
Las familias de sus tres hijos, también dependían de los cultivos que se perdieron.