Una de las características de un país del flamante "primer mundo" es lo que le enredan la vida al ciudadano. En eso pensé el jueves quince de noviembre. Había ido al mediodía a sacar mi placa a las oficinas del municipio en Balboa. Apurado como muchos panameños, lleno de estrés por los tranques que no puede solucionar este gobierno lance una frase no publicable al ver el letrero.
Una cartulina sucia, manchada, que casi no podía leerse, me daba la noticia: habían trasladado la entrega de placas al mercado.
Di dos vueltas para encontrar un hueco donde estacionarme en ese sitio.
Muy pocos conocían donde estaban las oficinas. Los empleados me enviaban de la primera a la segunda, y de allí a la tercera.
Me dieron la placa en dos minutos. El funcionario fue muy correcto y lee estos escritos.
Lo que me disgusto fue que en tres años, han cambiado tres veces el lugar de dar las placas. Ahora es por remodelación.
Otra persona que está enredada por querer actuar bien es el profesor Alcibíades Atencio Corrales. Frente a mí firmo una nota donde protesta por lo que llama "crucifixión" en su contra.
Resulta que lleno de justicia denunció el nombramiento de dos educadores, que según el no tenían la idoneidad necesaria.
Esas protestas le causaron muchos enredos, que afectan sus deseos de capacitar lo mejor posible a sus estudiantes.
Señala que desde el mes de noviembre del año pasado no cobra suelto. Pide que lo restituyan a su antiguo cargo.
Le dije al prof. Atencio que por "decir la verdad murió Cristo", cosa que sabemos muy bien los periodistas.
Otro enredo es el del INAC. Comprendo que en un país con tantos problemas (entre ellos un gobierno PRD), hablar de concursos literarios le sabrá mal a más de un lector.... Pero hay que señalar el asunto.
En último Concurso Miró de literatura tuvo su "enredo". Le quitaron el primer premio de poesía a una dama por el hecho de ser pareja sentimental de un funcionario del INAC.
Se alegó que los reglamentos del concurso prohíben esta situación.
En lo personal respeto mucho el intelecto y creatividad de las personas. Ganarse ese premio no tiene nada que ver con asuntos íntimos.
Los dos últimos concursos de cuento infantil Medio Pollito han tenido enredos: descubrieron que se copiaron cuentos.
Cuando en el año dos mil cinco me gané ese premio como adulto, el INAC demoró un mes en hacer la noticia. �más lento no lo haría una tortuga!
