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"Ajó, hasta que al fin decidió venir al llano, profesor", fue el saludo y reproche a la vez, que me hizo "La Panga", la popular vendedora de hojaldres del Parque de Los Aburridos o del Dominó. En verdad que he tenido desatendidos a los "más pobres de los pobres de Panamá" hace meses. Resulta que el trabajo en la Universidad me quita mucho tiempo, y no puedo andar por allí visitando a los conocidos. "¿Qué hace pájaro de mar en tierra?", fue el saludo burlón del gordo "Tamboril" ex pescador de Puerto Caimito.
Como siempre, estaba junto a su carnal "Cojinoa" jugando dominó muy entretenido, como si no tuvieran problemas. Era de cortesía preguntarle a ellos cómo les iba. "La Panga" se limpió las sudorosas manos en el manchado delantal que una vez fue blanco, y respondió: "Bueno, aquí entre chivo y conejo", como dicen en los llanos de Coclé cuando había esos animales allá.
Luego añadió: "Figúrese señor periodista, que mi sueño de exportar mis hojaldres a Nueva York se vino abajo con el ataque de Bin Laden. Así que yo también he sido afectado por el terrorismo de los Talibanes". Casi me río, pero la cara regordeta y seria de la negra trabajadora, lo impidió. Miré a Tamboril y moviendo la cabeza explicó:
"Yo estuve un tiempo por unos hoteles turísticos del interior, porque oí que allá la cosa estaba mejor que en la capital. Pero al final me dio "cabanga" y volví a los amigos y mis juegos de dominó", señaló con voz pausada. Se metió el flaco "Cojinoa" y dijo que seguía lo mismo, comiendo cuando se consigue algo, aunque a veces tenga que pedírselo a sus amigos. "Esa es la mejor manera de estar delgado y en línea, sin pastillas ni fajas", añadió riéndose él mismo de su chiste.
Les pedí que me dieran alguna idea de la política y "La Panga" señaló que "ya vuelve el mismo relajito de siempre. Por allí andan unos rabiblanquitos buscando "chusma" que les consigan los votos, para los señorones que quieren llegar al poder".
"A este pueblo no lo cambia nadie, ni una bomba atómica de Sadam", indicó riéndose "Tamboril". "Pero eso lo sabe el pueblo y con la política se aprovecha para conseguir sus realitos. Al final todo será igual: los ricos a la "papa" y los pobres a jorobarse, y aquí no ha pasado nada", sentenció el antiguo pescador de cuerda y anzuelo.
"La culpa que esto ocurra la tienen ustedes mismos, que votan por los que no sirven y aceptan sus coimas", les dije para "picarlos". Se rieron los tres y "La Panga" me obsequió una de las mejores hojaldres del país. Al preguntarle su secreto, "Cojinoa" se rió y dijo:
"A lo mejor es el sudor que le cae a la masa". Molesta "La Panga" dijo que era una "fórmula secreta" que le enseñó su abuela. Y así terminó la "conversa" que me di en este "baño de pueblo". |
