La tragedia que afectó zonas de Chiriquí y Bocas del Toro ha dejado varias lecciones que los panameños no debemos olvidar.
Una de ellas es que es un riesgo construir y vivir a orillas de ríos, que tienen antecedentes de crecidas.
En las tierras altas chiricanas se conocen destrozos causados por ríos y lluvias hace años.
Esto vale también para construcciones en laderas (faldas) de montañas. Con las lluvias hay peligro de deslizamientos mortales.
Pero parece que el ser humano olvida pronto... o piensa que a él no le pasará lo que sufrieron otros.
Otra lección es que siempre las autoridades deben estar preparadas para desastres naturales. Es cierto que Panamá está bendito por Dios y no sufrimos como otros de mal tiempo.
Claro que toda regla tiene sus excepciones...
Hay que aumentar la capacidad de respuesta de SINAPROC, Policía, Ministerio de Desarrollo Social, Cruz Roja, etc.
Aunque nadie niega los esfuerzos hechos por esas y otras instituciones, parece que pudieron ser más efectivos.
Me impresionó saber que se tuvo que pedir helicópteros al ejército norteamericano. Cuando estaban los gringos aquí, mucha gente se quejaba de ellos, aunque siempre ayudaban en los desastres.
Varias personas comentaron que la respuesta del pueblo panameño no fue tan intensa como cuando lo de Margarita.
Pienso que eso es porque muchos son emotivos. A veces no actúan con la misma intensidad para ciertos acontecimientos.
Tampoco hay que dejar de lado la actitud del Presidente.
Aunque trató de mejorar imagen hablando por algunas emisoras, mucha gente pensó que iba a dejar su viaje principesco por España. No querían nada de "recortar", sino suspender ese viaje ante la desdicha de miles de humildes panameños.
Ver al Presidente que habla tanto de pobreza, disfrutar de lujosas cenas y brindis, mientras aquí miles de panameños no tenían un mendrugo de pan, fue algo lamentable.
Bueno, que aprenda el pueblo. Así actúan algunos en el PRD: puras promesas para conseguir el gobierno. Recuerden que criticaba los viajes de Doña Mireya. ¡Ahora él ha viajado más que ella...!
Hace más de quince años asistía a un Seminario en David sobre terremotos. Expertos dijeron que si ocurría uno en Chiriquí, el ochenta por ciento de las viviendas de David no habían sido construidas para soportarlo.
"Más vale prevenir que lamentar", dicen en el poblado de Las Nubes, en Loma Cobá. Por lo visto en Panamá esto no lo entienden algunos...