EDITORIAL
Apropiación Indebida
Siete mil patronos morosos que han descontado las cuotas del Seguro Social a sus obreros deben unos 35 millones de balboas por concepto de pagos atrasados. Lo anterior, visto bajo cualquier prisma, es una apropiación indebida a los obreros que cotizan a la Caja de Seguro Social. Las autoridades no deben ser flexibles en este aspecto debido a que siempre están proclamando la iliquidez de la institución cuando son los morosos los que contribuyen a ella. Legisladores, magistrados y funcionarios de alta jerarquía se hallan entre los que deben al Seguro Social y esta vez no se debe condonar la deuda que tienen empresas y particulares. La Caja de Seguro Social no es propiedad del Estado, a pesar de que en muchas ocasiones la han convertido en botín político. La Caja es propiedad de todos los asegurados a quienes le descuentan sus cuotas en forma directa y por adelantado. No se trata, pues, de una institución de caridad cuyos asegurados pagan por las prestaciones médicas que cada día son más deficientes. Las autoridades deben ser más enérgicas en cobrar estas cuotas atrasadas aunque el paliativo de publicar en los periódicos la lista de morosos le haya causado malestar a algunos que aparecen en ella. El director del Seguro, Juan Jované, ha dado el primer paso para la recuperación de cuotas atrasadas pero no es suficiente. Así como los asegurados pagan, también debe obligarse a que paguen los patronos que retienen inexplicablemente esas cuotas de los asegurados. Lo anterior, es un mensaje a todos los morosos de que se acabaron los privilegios y la condonación de las deudas. Hay que salvar al Seguro Social y esta institución que es producto de la visual del Dr. Arnulfo Arias en una administración arnulfista tiene que hacerle honor a la obra cumbre del tres veces mandatario de la República de Panamá. Es ahora o nunca. No hay alternativa.
PUNTO CRITICO |
|
|