CREO SER UN BUEN
CIUDADANO
Sin embargo, vivo de la intriga y la mentira
Cuántas veces el lector ha sido víctima de un compañero de escuela o de trabajo, a veces hasta de un familiar, que lo indispone a uno con otros para perjudicarle Así es el corazón de muchos hombres y mujeres. Lleno de malos sentimientos, envidia y odio en contra de los semejantes. No pueden ver que a uno le vaya bien, porque lo acosan con sus mentiras, con sus murmuraciones, con sus iras, para verle caer. La respuesta para eso es mantener una conducta cívica, apegado a la ética y al bien; no mancharse con el fango del enojo y la venganza, porque los resultados serían peores. Si se camina por el camino del bien, bien se recibirá.
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