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Embajador israelí pide calma en tema de mezquita en Nazaret
Agencias
Internacionales
El enviado israelí ante el Vaticano trató el viernes de reducir el impacto de la disputa por la construcción de una mezquita junto a la basílica de la Anunciación en Nazaret, pero dijo que algo de la reacción católica era injustificado. Las relaciones entre Israel y la Santa Sede se han enfriado tras el permiso concedido para la edificación de la mezquita en Nazaret, a pocos meses del viaje programado por el Papa Juan Pablo II a Tierra Santa. Ahron Lopez, el embajador israelí ante el Vaticano, dijo que el tema se había desorbitado y que su país había buscado un compromiso para evitar inflamar a las comunidad religiosas de ambas partes. "Si hubo algún propósito en la decisión gubernamental era opuesto a fomentar la división", dijo Lopez a los periodistas invitados a la embajada israelí. "Era una decisión que llevaría a restaurar la coexistencia y armonía entre musulmanes y cristianos", añadió. "Fomentar la división" fue precisamente la frase utilizada por el portavoz del Vaticano, Joaquín Navarro-Valls, cuando hizo pública la reacción oficial vaticana al permiso dado a la construcción de la mezquita, al lado de la basílica de la Anunciación. Lopez no quiso comentar la respuesta vaticana. Pero al ser preguntado por la reacción que el tema ha causado, Lopez dijo: "No había justificación para crear tal dramatización de la situación". Lopez añadió que alrededor del 60 por ciento de la población de Nazaret -- la localidad donde creció Jesús -- era musulmana y un 40 por ciento cristiana. El lugar de la mezquita es un rincón en una plazoleta cerca de la basílica donde los cristianos veneran el lugar de la Anunciación del arcángel San Gabriel a la Virgen María. Lopez dijo que 250 metros cuadrados de la plazoleta ya eran de propiedad musulmana y otros 450 metros cuadrados han sido concedidos para la mezquita, lo cual deja 1.300 metros cuadrados libres, que los cristianos quiere usar para las peregrinaciones del nuevo milenio. La construcción de la mezquita --cuya primera piedra fue colocada hace unos días-- no comenzará hasta el 2000 y será mucho más modesta de lo que querían los musulmanes, dijo Lopez. A pesar de que la mezquita era algo opuesto por el Alto Comité Islámico de Jerusalén, y por lo tanto por la Autoridad Palestina, Lopez dijo que la eliminación de la presencia musulmana ilegal en la plazoleta podía haber causado incidentes sangrientos.
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