El jamaicano Usain Bolt, el ser humano más rápido del planeta, pilotó ayer durante media hora un Ferrari F430 Spider por las mismas calles sobre las que discurre cada año el Gran Premio de Fórmula Uno.
Horas antes de ser proclamado "atleta mundial del año" en la Gala de la IAAF, Bolt satisfizo su afición por la velocidad al volante de un descapotable de la marca que este año ha conseguido en Fórmula Uno el título mundial de constructores.
Bolt, que tiene los récords mundiales de 100, 200 y 4x100 metros, conseguidos los tres en los Juegos Olímpicos de Pekín, partió de la famosa curva del hotel Fairmont, entre los murmullos de admiración de los curiosos que se congregaron ante el revuelo de cámaras.
DATO: MUY CARISMÁTICO
Bolt se ha convertido en el atleta más carismático de la actualidad no sólo por sus marcas, sino con su actitud siempre abierta a la promoción personal y del deporte que practica.