Irving Saladino celebró y disfrutó de la obtención de la medalla de oro olímpica durante su estadía en Panamá, pero ahora -aseguró- se concentrará "ciento por ciento" en los entrenamientos.
Para cumplir con este objetivo, el número uno del salto de longitud viajó ayer a Sao Paulo, Brasil, donde volverá a ponerse a la orden del entrenador brasileño Nélio Alfano Moura.
"Sí, me voy para empezar a meterle fuerte a los entrenamientos; él (Moura) está apurado a que yo llegue para preparar la temporada próxima", dijo.
NADA CONFIRMADO
El atleta colonense afirmó que aún no tiene un calendario de competencia para el 2009 y reiteró que su gran compromiso tendrá lugar entre el 15 y 23 de agosto, en Berlín, Alemania, sede del Mundial de Atletismo al aire libre, donde defenderá el título que logró en el 2007 en Osaka, Japón.
"Voy a concentrarme en lo mío, no tengo Grand Prix confirmados, pero lo que sí sé es que tengo que prepararme fuerte para revalidar mi campeonato mundial", expresó.
Respecto al golpe de su rodilla derecha, informó que ya no tiene "ningún problema, gracias a Dios", que se siente bien y espera no resentirse en el futuro. "Ojalá que esto (la lesión) no vuelva a afectarme para que me deje dar lo mejor de mí y así mantenerme firme arriba (en el ranking)".
Saladino, primer medallista de oro olímpico en la historia de Panamá, resaltó que el año entrante además de ganar nuevamente el Mundial, buscará el récord del mundo, que está en manos de la leyenda estadounidense Mike Powell, quien en 1991, en la ciudad de Tokio, Japón, estableció una marca universal de 8 metros, 95 centímetros, que sepultó los 8,90 que su compatriota Bob Beamon había alcanzado en 1968, en México.
"Voy a darlo todo porque con mis actuaciones, también quiero convertirme en fuerte candidato para optar por el premio al Mejor Atleta del Año que da la IAAF (Federación Internacional de Asociaciones Atléticas)", declaró.
Además, el saltador dijo que regresará a Panamá el próximo 21 de diciembre para disfrutar de las fiestas de fin de año y retornará a tierras brasileñas a principios de enero.
EL PROBLEMA DEL RACISMO
Saladino, de 25 años de edad, también se refirió a los supuestos insultos racistas proferidos por el chileno Raymundo Valdez, a quien hace un mes y medio acusó de tratarlo de forma despectiva y desalojarlo "por negro" del edificio Costa Pacífica. "Eso está ahí, yo denuncié esto ante el país, porque no quiero que le pase a nadie más".
Por su parte, su madre, Cristina de Saladino, al ser abordada por 10 Deportivo manifestó que "ese caso ha quedado en cero".
DATO: 21 DICIEMBRE
Saladino dijo que regresará el 21 de diciembre para las fiestas de fin de año. En enero, vuelve a Brasil.