Las lluvias causaron ayer tres nuevas avalanchas en el municipio colombiano de Belalcázar, el más afectado por la erupción del volcán Nevado del Huila, sin que de momento se conozca de nuevas víctimas por la catástrofe, informaron indígenas y los organismos de socorro.
Los dos primeros deslizamientos de lodo se presentaron en la madrugada en el barrio Jardín Bajo, del municipio de Belalcázar, departamento del Cauca (suroeste), por el represamiento de las aguas de la quebrada El Salado.
Toneladas de lodo con troncos de madera destruyeron las casas de ese sector de la localidad, la más afectada por la erupción del volcán la noche del jueves, que deja hasta el momento 10 indígenas muertos y al menos 8 desaparecidos.
"Hubo una fuerte avalancha de la quebrada El Salado y hay una cantidad de palos encima de las casas de la gente damnificada. Necesitamos la ayuda del Gobierno central y que nos saquen de acá, porque esto está muy grave", dijo entre lágrimas uno de los nativos de la zona.
La zozobra se apoderó de los lugareños cuando la Cruz Roja Colombiana advirtió de la llegada de otra avalancha en las próximas horas, mucho más grande que las dos anteriores por las lluvias que se represan en la parte alta del cañón de El Salado.
La Fuerza Aérea Colombia (FAC) tuvo que suspender los vuelos por el mal tiempo.
"La situación que se está viviendo es caótica, es difícil, estamos en una crisis total, hay una zozobra terrible. Esperamos que el Gobierno tome medidas urgentes, porque ayer amanecimos en medio de un caos terrible, creo que se va a tener que hacer una evacuación masiva de inmediato", dijo Diego Arias, uno de los pobladores de Belalcázar.
ESCASEZ
Los alimentos también escasean en esa localidad, porque ha sido imposible la entrada por tierra o aire de ayudas para los indígenas que habitan la zona. Las autoridades no han podido llegar a las partes más altas del volcán, porque el mal tiempo ha impedido que los helicópteros con ayudas se desplacen y las carreteras resultaron destruidas por las fuertes avalanchas que se produjeron en el momento de la erupción.