Desde hace más de tres años cuando el entonces Alcalde Jaime Barroso le dio a la empresa Credesol la concesión para la recolección de la basura en el distrito, empezó el calvario de sus moradores.
La empresa recolectora enfrenta un embargo por parte de la Caja del Seguro Social y falta de vehículos, y presta lo que se considera un pésimo servicio de recolección de la basura, pero el cobro a través del recibo del IDAAN es más constante que las visitas de los camiones recolectores.
La señora Sonia, que reside en la casa l-51 manifestó que hace más de tres semanas que no le recogen la basura y que tiene que pagar aparte B/.1.00 a los carros particulares para que se lleven la basura, pero descubrió que estos señores la botan en la carretera camino al Puerto de Vacamonte, donde se han improvisado vertedero ilegales que son foco de infecciones y hogares de mosquitos transmisores de enfermedades y otras alimañas.
Las autoridades municipales manifestaron que el tema de la basura era parte importante para su gestión, y prometieron mejorar la su recolección, pero pasados casi tres meses de gobierno municipal no han cumplido y se mantienen callados. El comité de salud de los diversos corregimientos tratarán de conversar con las autoridades y con la empresa para resolver esta problemática, y si no se tiene resultados iniciarán una jornada de protestas con una caravana que le llevará basura a Credesol en su propia sede.