EDITORIAL
Amnesia histórica
Casi inadvertido pasó el 96 aniversario de la firma del tratado Hay-Bunau Varilla, que según los historiadores panameños, fue oprobioso y encadenó el futuro del Istmo. Dicho tratado fue firmado por el francés Felipe Bunau Varilla por Panamá y John Hay, Secretario de Estado de los Estados Unidos, el 18 de noviembre de 1903 en lo que la historia conoce como Convención Istmica, y fue nada satisfactorio para Panamá a tal punto que se conoce como "Panamá cede". El valor de Bunau Varilla en las negociaciones, fue que hizo inclinar la balanza a favor de Panamá cuando ya el Senado norteamericano se había decidido por la ruta de Nicaragua. Bunau Varilla hábilmente hizo circular unas estampillas donde se mostraba una erupción del Volcán Momotombo y del peligro inminente que significaba construir el canal por Nicaragua. Los senadores dieron marcha atrás y la vía interoceánica se construyó finalmente por Panamá. Bunau Varilla es un héroe para su país y tiene entre sus logros la desalinización del agua del mar. Incluso, hay una voluminosa obra, "El Ingenioso Bunau Varilla", del autor Jesús Plinio Cogley, que lo defiende de los ataques de los historiadores panameños que no han sido nada lisonjeros ante la personalidad del ciudadano galo. El tratado Hay-Bunau Varilla sirvió de pretexto y justificación para numerosas interpretaciones unilaterales por parte del gobierno de los Estados Unidos protagonistas de numerosas agresiones armadas y diplomáticas contra nuestro país. Estados Unidos ocupó la provincia de Chiriquí por dos años, de 1916 a 1918; intervino militarmente en la ciudad de Panamá durante la huelga inquilinaria en octubre de 1925; el ejército masacró al pueblo panameño el 9 de enero de 1964 y en la cruenta invasión del 20 de diciembre de 1989. Era tal la sumisión de nuestros gobiernos al Coloso del Norte que hasta el 4 de julio, fecha de independencia de los Estados Unidos, era día feriado en Panamá. Los panameños a veces sufrimos de amnesia histórica y nos olvidamos de las efemérides significativas. Por eso hay que insistir en recordar y evaluar estos sucesos que forman parte del calendario de la nacionalidad. Es una lástima que con el aniversario del tratado Hay-Bunau Varilla no se organizara un debate, mesas redondas y conversatorios sobre este importante suceso ahora que estamos en vísperas de la reversión del canal.
PUNTO CRITICO |
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