Aunque muchos colonenses han emigrado a la capital y a otros puntos del país, abandonando su terruño, todavía existe una gran cantidad de valerosos hombres y mujeres dispuestos a trabajar por la tierra que los vio nacer, aportando sus conocimientos, experiencias y valores para contribuir con el resurgimiento de esta provincia.
Esa voluntad es propia de los ciudadanos colonenses que sienten en su interior dar lo mejor de sí para dejar a las generaciones venideras bases sólidas para seguir aportando al desarrollo de su provincia y se conviertan en multiplicadores de sus conocimientos.
Nilda Quijano, quien ocupa la gerencia de la Zona Libre de Colón y ha ocupado la dirección de varias divisiones dentro de Manzanillo Internacional Terminal, uno de los diez puertos más importantes del mundo, es un ejemplo en la comunidad de lo que logra la educación y el deseo de superación.
De origen humilde, pero convencida de que poner siempre a Dios por delante en cada una de sus actuaciones se llega lejos, habla de la educación constante como la libertad de los pobres. Su educación inicial y secundaria la hizo en centros públicos como la Escuela Carlos Clement y el Colegio Abel Bravo, respectivamente; luego ingresa al Politécnico de la Universidad de Panamá viajando años después a Rusia para seguir con sus estudios.
Al regresar ingresa a la Universidad Santa María La Antigua donde obtiene la Licenciatura en Administración de Empresas y continuando con su formación académica alcanza una Maestría y una especialización en Administración Marítima, debido a su posición en Manzanillo International Terminal.
Para Nilda Quijano, quien ha logrado superarse en medio de una sociedad donde la mujer desempeña posiciones de responsabilidad igual a la del hombre, el momento para los colonenses ha llegado, y considera impostergable el interés en la educación como la única forma para sacar la provincia adelante.
"El colonense es gente de mucha superación lo que hace falta es un poco más de dedicación y cambio de actitud", mencionó, indicando que en el área académica se cuenta con mucha gente preparada para enfrentar responsabilidad y que proporcionalmente dentro del país son los ciudadanos que más se educan.
"Lo importante es leer porque así conocemos más y nos nutrimos de conocimientos que luego debemos como buenos hermanos multiplicar", manifestó.
Habla inglés, español y ruso, tres idiomas los cuales lee, escribe y entiende perfectamente, siendo este último importante durante sus años de servicio en Motores Internacionales que distribuía los autos Lada de fabricación soviética.
"Yo seguiré estudiando hasta que Dios quiera, porque todos los días se aprende algo nuevo y eso es lo que los niños y la juventud deben entender, que en la educación está el éxito de nuestra vida", expresó.
Los buenos colonenses no se resisten a las transformaciones que en los últimos años se han producido, por el contrario, han estado dispuestos a enfrentar los cambios con valentía, luchando por el rescate de la unidad de la sociedad e impulsando la honestidad como principio para ser buenos ciudadanos.
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