Por lo menos quince personas murieron este jueves en ataques en Irak, donde también se encontró un cuerpo decapitado, en momentos en que las fuerzas estadounidenses bombardeaban los últimos focos de resistencia en la ciudad rebelde de Faluya.
Dos civiles iraquíes murieron y cuatro resultaron heridos en un atentado suicida con coche bomba frente a una comisaría de Bagdad, afirmó un soldado norteamericano.
En Kirkuk, en el norte de Irak, dos iraquíes murieron y un tercero resultó gravemente herido al estallar un artefacto en el centro de esta ciudad petrolera, cerca de una posición estadounidense, indicó la policía.