Cuando somos pequeñas, todas soñamos con ser actrices o cantantes. Tomábamos nuestros cepillos y nos poníamos a cantar frente al espejo, ¡Qué recuerdos! Pero al crecer no todos alcanzamos esos sueños, pero hay quienes sí, y ese es el caso de Paulette.
Ahora la niña creció, y es uno de nuestros valores teatrales y musicales, pues su carrera ha inspirado a otros a cultivar el amor al arte y a la música.
Paulette se embarca en una nueva travesía, junto a tres amigas esta en los preparativos para publicar una revista. Además desde el pasado 8 de noviembre inició su empresa de ventas de espacios en televisión.
LA MUSICA
Aunque anhelaba cantar, no espera que ocurriera tan pronto.
Acaba de terminar el colegio, cuando uno de sus hermanos mayores, quien dirigía la banda musical del Hotel El Panamá, tenía un contrato por cumplir y sólo quedaba el representante, el ingeniero de sonido y su hermano que era el bajista. Entonces, tocó la puerta de su cuarto y le preguntó si quería cantar; ella respondió que sí. Al inicio, pensó que le estaba jugando una broma, pero resultó que tenía que cantar 5 canciones y de allí, al estrellato.
Tres meses después se lanzó como solista, presentándose con el astro venezolano Guillermo Dávila, en la semifinal de Señorita Panamá para Miss Mundo, y desde allí despegó como una de las cantantes panameñas más exitosas de los 80’.
Para su primera producción, “Ya me cansé”, contó con la ayuda del renombrado compositor Omar Alfanno, quien le dio 5 canciones para que ella las grabara.
Luego, salieron los álbumes “No tiene caso” y “Paulette”. También ocupó muy buenos lugares en las listas de popularidad de las emisoras nacionales.
Ha representado a Panamá en dos ocasiones en el Festival OTI, en el primero, ocupando el cuarto lugar y fue escogida Reina del Festival. Además de compartir escenario con Rocío Jurado.
EL TEATRO
Sus pininos teatrales se dieron por el año de 1988, cuando unos productores le ofrecieron el papel de Chiquilinga en la obra que llevaba el mismo nombre, dirigida por Pepe Sarsanedas, quien fue uno de sus maestros en el teatro.
Pero en 1991, Paulette sucumbe ante el amor y se casa, yéndose a vivir a México, en donde conoció una nueva pasión, la producción. Ella junto a su esposo, abren una compañía en esta rama y se queda en suelo azteca por 10 años.
Paulette se divorcia y decide regresar a Panamá, su tierra natal. "Hoy estoy segura que mi divorcio ha sido mi mayor reto. Cuando una se casa, lo hace con todas sus ilusiones y cree que es para toda la vida, una piensa que lo que le pasa al resto del mundo no nos va a pasar. Lamentablemente la película no va por allí, entonces te das cuenta que te has equivocado y que tienes que retomar tu vida sola otra vez y salir adelante”.
CURIOSIDADES
Color: Negro
Comida: Panameña, sobre todo la costeña
Libro: Código Da Vinci
Frase: No hagas caso
Artista: Jack Nicholson
Canción: Cómo hemos cambiado de Presuntos Implicados
Lugares de Panamá que más le gustan: Isla Grande, pero todo Panamá es hermoso.