EDITORIAL
Manejo desordenado
Los accidentes de tránsito ya han cobrado la vida de 340 panameños este año, sin embargo, los conductores no toman las debidas precauciones y siguen manejando de manera irresponsable, sin respetar las señales de tránsito.
Cada día se reporta en los medios de comunicación el incremento de los decesos por atropellos y colisiones, pero parece que vivimos en una sociedad que no se conmueve por nada, ya que los conductores manejan como enajenados por las calles de la capital y el interior.
Se desatienden las señales, se incurre en exceso de velocidad, y la falta de cortesía en el manejo, son las causas principales de los accidentes.
Esta semana en un período de 24 horas se registraron 11 muertes por accidentes y atropello. Esta es una cifra escandalosa. No puede ser que la velocidad esté matando a los panameños y nadie haga nada.
Las carreteras siguen siendo un campo minado. A cada momento el luto puede llegar a una familia panameña, porque conductores irresponsables y peatones intrépidos, no respetan su vida y la de los demás.
Son incontables los accidentes que han llenado de luto a cientos de hogares nacionales, y a nadie parece importarle.
Es hora que los ciudadanos y las autoridades tomen más en serio el asunto. Se requiere una verdadera campaña educativa en cuanto al manejo responsable, sobre todo para los jóvenes, que son los que más abusan de la velocidad.
Antes la amenaza era las regatas entre los autobuses "diablos rojos", pero ahora son los particulares que han adoptado como propio el manejo desordenado.
El que abusa de la velocidad de su vehículo es un asesino en potencia, que poco se diferencia del que le quita la vida a su semejante con una arma de fuego.
Para colmo de males, algunos policías de tránsito en vez de permanecer vigilantes en las vías para prevenir esos hechos lamentables, se esconden en las esquinas para luego imponer boletas o negociar un pago bajo cuerda.
PUNTO CRITICO |
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