El Ejército filipino anunció ayer sábado que mató a 15 rebeldes comunistas en un enfrentamiento armado en el sur del país.
Durante el combate, ocurrido en la ciudad de Cateel, tres militares resultaron heridos. Según explicó el coronel Felipe Berroya, el ejército rodeó a un grupo de rebeldes del Nuevo Ejército Popular (NPA), que habían incendiado el pasado 12 de noviembre un centro de telecomunicaciones de la región.
"Este ha sido el enfrentamiento más importante de los últimos años", estimó el coronel.
Las autoridades de Manila señalaron no obstante que el NPA, brazo armado del partido comunista prohibido en Filipinas, habría podido aumentar sus efectivos en los últimos meses. |