CREO SER UN BUEN
CIUDADANO
Sin embargo, no cuido del bienestar de los niños
La noche del miércoles, día de quincena, más allá de la medianoche, un niño que no pasaba de los diez años estaba empacando mercancías en uno de los más prestigiosos supermercados de la provincia capitalina. Cuando se le preguntó qué hacía a esas horas en ese lugar, mintió diciendo que estaba con una tía. Tanto las cajeras, como trabajadores manuales y los guardias de seguridad, laboraban ignorando la presencia del niño. Lo peor del caso es que el muchacho no recibe salario, y vive de las propinas. Pocos recuerdan que ese niño debe a esas horas estar durmiendo, preparando su espíritu para el estudio y nada más. Pero lo que preocupa a estos adultos es obtener dinero y nada más, aun a costa del abuso con el tiempo y el futuro de esos chiquillos que en horas de la madrugada andan por la calle.
|