Envejecer no es sinónimo de enfermedad, demencia senil o ausencia de deseo sexual. Tampoco lo es de carencia de capacidad productiva o creativa ni de un estado de eterno cansancio que obliga a llevar una vida sedentaria.
José Saramago, premio Nobel de Literatura en 1998, comenzó a escribir en su retiro, pero no es el único ejemplo de artistas que han logrado su máximo esplendor creativo a edades avanzadas. Y es que el envejecimiento bien llevado consiste, sencillamente, en vivir más y disfrutar mejor del tiempo libre. Sin embargo, la sociedad todavía no ofrece suficientes propuestas para llenar los momentos de ocio de ese periodo de la vida y da la espalda a la realidad, a pesar de que dentro de 30 años la mitad de la población de este país estará jubilada o en vísperas de hacerlo.
Estudios universitarios, portales interactivos en Internet o programas de voluntariado, son algunas de las propuestas para que las personas de la tercera edad se mantengan activas.
UNIVERSITARIOS A LOS 55 AÑOS
Alrededor de 35.000 hombres y mujeres, aproximadamente de entre 55 y 80 años, acuden diariamente a las universidades de la Tercera Edad.
En la mayoría de los casos, el título que se obtiene tras finalizar los estudios no posee ningún valor académico o laboral, ya que el objetivo de estos cursos es bien distinto: persiguen promover la reflexión y la curiosidad por el saber, al tiempo que promueven relaciones sociales entre los demás compañeros.
EL VOLUNTARIADO
Una fórmula que gana adeptos es la de ofrecer de manera gratuita horas del día para colaborar con la sociedad.
El voluntariado no se limita a actuaciones puntuales, también se desarrollan programas continuos relacionados con acciones sociales, y para tomar parte en éstos los voluntarios reciben formación previa específica. Así, son muchos los mayores que de manera altruista dedican su tiempo a ayudar a personas que necesitan un acompañante, como enfermos, personas con minusvalías y centros de acogida de menores, los destinos preferentes en ese tipo de actividades.
A NAVEGAR
Aunque los ordenadores pueden parecer destinados a los más jóvenes, una vez perdido el miedo a la tecnología, Internet se convierte en un interesante aliado para el ocio. Los internautas que superan los 50 años representan un porcentaje escaso en la Red, pero son, por el contrario, muy participativos.
En Internet se dan concursos, como el que busca al mejor abuelo o la mejor abuela del año, foros de encuentro profesionales y de aficiones o campeonatos de ajedrez. Entre las páginas más visitadas están: Jubilatas (www.jubilatas.com), portal con contenido realizado por y para personas mayores de 65 años que no se limitan a hablar de salud, alimentación o consejos. Destaca también Mayores, jubilados y tercera edad (www.50ymas.com), portal que ofrece contenidos de ocio, salud, medicinas alternativas, cursos gratis online, ofertas, demandas de trabajos, viajes, cocina, deportes, amigos, cines, teatros y horóscopos. El último en aparecer en escena es Hacia una nueva juventud (www.uniges.com), portal dedicado a la tercera edad con contenidos interesantes tanto para particulares como para profesionales.