Aunque la ingestión accidental de un plaguicida ocurre con menos frecuencia que la exposición por otras formas, cuando esto ocurre, presenta un gran riesgo.
A menudo es acompañado de vómitos, dolores abdominales y diarrea - síntomas que se presentan con la mayoría de los productos químicos.
La persona que haya ingerido un plaguicida debe ser atendida por un médico rápidamente, ya sea en el lugar donde se encuentra o en un hospital. Mientras tanto, mantenga al paciente en calma, cómodo y protegido del frío y del calor.
Administre atropicarbón, si es posible.
Hay que dar prioridad a la búsqueda de atención médica tan pronto como sea posible y dar la etiqueta del producto.
INHALACION:
Esto puede ocurrir con mayor probabilidad cuando se trabaja en áreas cerradas.
Cuando se sospecha que hay intoxicación, aunque sea leve, se aconseja: