Su pasatiempo le costó 30 días en prisión.
Una muchacha de 21 años, se dedicaba a hacer llamadas para dar falsas alarmas al Cuartel de Bomberos de Sabanitas.
Según información, la joven hacía las llamadas desde una residencia en Nuevo Colón. Ella marcaba el número del Cuartel de Bomberos de Sabanitas, que luego de las investigaciones a través del identificador de llamadas, ubicaron de dónde provenían.
Las personas que llamaron a los bomberos el pasado martes y el miércoles 10 de noviembre, decían que había un incendio o que de una casa cercana estaba saliendo humo, para luego burlarse de las unidades de los camisas rojas que llegaban de emergencia al lugar.
En reiteradas ocasiones se recomienda a las personas que no realicen llamadas de falsa alarma, ya que se pone en riesgo a los bomberos.
Las autoridades en Colón señalan que se sancionarán con fuertes medidas a todo aquel que se dedique a esta tarea delictiva que puede resultar peligrosa.