OCU FUE EL AREA MAS AFECTADA
Fuertes lluvias en sector Azuero
dejan unos 50 daminificados más
Angel Santos Barrios Q.
Crítica en Línea
Las fuertes lluvias que azotaron
a la región de Azuero el pasado fin de semana dejaron 50 damnificados
y 8 viviendas afectadas en el distrito de Ocú, además cientos
de miles de balboas en pérdidas en el sector agropecuario de Parita
y Ocú, en la provincia de Herrera.
El Sistema Nacional de Protección Civil de Herrera (SINAPROC)
bajo la Dirección Regional de Moisés Quintero, reportó
que una de las áreas más afectadas fue el distrito de Ocú
en la provincia de Herrera.
Indicó que los registros obtenidos por su oficina arrojan una
estadística de no menos de ocho familias, unas 50 personas afectadas
por estas fuertes lluvias y la crecida súbita del río Ocú.
Igualmente, señaló el funcionario -que se han reportado
grandes pérdidas en el sector agropecuario; algunas porquerizas del
área fueron tremendamente afectadas, productores agropecuarios también,
como los productores de leche, arroz, maíz, frijoles, palmeras de
cocos, árboles frutales de fincas, pastizales, sembradíos
de plátanos y guineos, todos estos rubros en Ocú y Parita,
reportaron pérdida total, dijo el funcionario del SINAPROC en Herrera.
Moisés Quintero señaló que el SINAPROC en Herrera
mantiene un operativo de monitoreo constante interinstitucional, con el
apoyo de la Policía, Cruz Roja, cuerpo de bomberos y unidades voluntarias
del SINAPROC, que se han mantenido dando respuesta progresivamente a los
afectados.
Lo ocurrido en la madrugada del sábado, al amanecer del domingo,
fue que el río Ocú tributa al río Parita, ocasionando
una gran crecida súbita del río Parita, al hecho que el fenómeno
converge con las mareas altas en el litoral Pacífico lo que saturó
a las zonas más bajas, las cuales todas son zonas agrícolas.
El agua del río Parita le faltó pulgadas para sobrepasar
el puente del mismo nombre. En algunas áreas sobrepasó la
carretera nacional, al punto que grandes extensiones de agua inundaron los
postes que sostienen los cables del fluido eléctrico que pasan a
la orilla de la carretera.
A simple vista se pudo observar kilómetros de tierra totalmente
inundadas en Parita, en partes no se sabía ni por dónde quedaba
el río, "todo se convirtió en un gran lago de agua caudalosa
y lodoza.
El SINAPROC estaba procurando que al menos los productores de leche de
Parita pudieran garantizar su seguridad personal, ya que muchos tuvieron
que dejar sus carros en zonas altas, otros a mitad de la inundación.
Algunos ganaderos pudieron cambiar sus reses en horas de la madrugada;
otros dijeron que las dejaron a la suerte de Dios, en plena inundación.
SINAPROC continúa en alerta "verde", dice Moisés
Quintero.

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