Distribuyen 6.300 toneladas de alimentos
a 400.000 damnificados aislados
Tegucigalpa
AFP
El Gobierno de Honduras y
organismos cooperantes iniciaron este lunes la distribución, por
medio de helicópteros, de 6.300 toneladas de alimentos a 400.000
damnificados en regiones "remotas inaccesibles", informó
el Ministerio de Agricultura.
"Instituciones civiles y militares y organismos cooperantes en conjunto
con las autoridades del sector público agrícola acordaron
ayer la distribución de 6.300 toneladas de alimentos a través
de la logística aérea existente para satisfacer la demanda
de comestibles en regiones remotas inaccesibles", precisó un
comunicado oficial.
Las zonas prioritarias, indicó, son Colón (costa atlántica),
Olancho y El Paraíso (este), Choluteca y Valle (sur), así
como Francisco Morazán (centro-sur).
El plan, agregó, fue diseñado por representantes del Ejército
y el Gobierno hondureño con colaboración de la fuerza aérea
de Estados Unidos, quienes programaron el transporte a través de
los aviones de carga y helicópteros, a los que se unieron también
socorristas de México.
Según el subsecretario de Agricultura, Miguel Angel Bonilla, "la
entrega de la asistencia alimentaria es a más de 400.000 damnificados
del Mitch que carecen total o parcialmente de comida".
Para satisfacer esa demanda de alimentos, el Programa Mundial de Alimentos
(PMA) dispone de 4.000 toneladas para atender a 11 de los 18 departamentos
del país, y CARE de Honduras tiene otras 2.000 para seis departamentos,
precisó.
Bonilla lamentó que la destrucción de carreteras y puentes
provocada por las inundaciones "esté imposibilitando el traslado
terrestre de los comestibles, independientemente de los esfuerzos titánicos
que emprende el Gobierno con la cooperación de la comunidad internacional".
Según la Comisión Permanente de Contingencias (COPECO)
aún hay miles de personas en regiones a donde no han podido llegar
a dejar alimentos porque no se da abasto con el medio centenar de helicópteros
que participan en los operativos.
El huracán Mitch, que afectó a Honduras entre el 26 de
octubre y el 3 de noviembre, dejó más de 6.000 muertos, 12.000
desaparecidos, cerca de dos millones de damnificados y pérdidas por
2.000 millones de dólares en su aparato productivo.
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