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"El Incienso," una comunidad marginada en el centro de la ciudad de Guatemala es hogar de miles de familias que viven en condiciones infrahumanas. El próximo Presidente de Guatemala enfrentará el reto político y social de disminuir el desempleo y la delincuencia.  |
El presidente de Guatemala, Alfonso Portillo, aseguró a la AFP que este país podría caer en un caos social y un enfrentamiento de clases sociales, si la cúpula empresarial persiste en mantener sus privilegios, mientras la mayoría de la población permanece sumida en la pobreza.
Durante una entrevista, el presidente Portillo se declaró frustrado por no poder llevar adelante una profunda reforma fiscal que se propuso realizar al inicio de su gobierno el 14 de enero de 2000, y que fue torpedeada por los grupos empresariales.
"Con la reforma fiscal, este gobierno se atrevió a tocar una estructura fiscal diseñada, formulada y dirigida por el capital", pero "fue torpedeada con más de 70 recursos de inconstitucionalidad", declaró el gobernante.
Portillo aseguró que el próximo gobierno, que asumirá en enero de 2004, no contará con los recursos suficientes para invertir en educación, salud y servicios básicos, lo que podría agudizar la situación de pobreza que afecta al 80% de los 11,2 millones de guatemaltecos, el 41% de ellos indígenas.
Mañana domingo, más de cinco millones de guatemaltecos elegirán a un nuevo presidente de entre 11 candidatos y renovarán el Congreso unicameral, las 331 alcaldías municipales y los diputados al Parlamento Centroamericano (Parlacen).
Al comentar la difícil situación que afronta Guatemala y otras naciones de la región, Portillo dijo que "ojalá que no tenga razón Fidel Castro con lo que dijo hace cinco días, de que vienen tiempos de revolución en América Latina. Ojalá que no tenga razón".
Portillo arremetió duramente contra la clase empresarial de su país y la responsabilizó de un eventual estallido social.
"El problema es que esta clase dominante de Guatemala, esta clase oligárquica, es tan ciega que no se ha dado cuenta que aquí puede venir un enfrentamiento mayor que el que se dio durante 36 años", aseguró el mandatario.
Guatemala vivió entre 1960 y 1996 uno de los más violentos conflictos armados de la región entre el Ejército y la guerrilla izquierdista de la Unidad Revolucionaria Nacional Guatemalteca (URNG), que dejó más de 150.000 muertos y 50.000 desaparecidos, según organismos de derechos humanos.
PORTILLO: A PESAR DE TODO, SATISFECHO
Portillo dijo que pese a sus frustrados esfuerzos por poner a los grandes empresarios a pagar impuestos, se siente satisfecho por haber puesto fin a monopolios privados en importantes áreas de la economía.
"Nos atrevimos a tocar el capital con el impuesto a las empresas mercantiles y agropecuarias, el impuesto a los licores, la renta, establecimos el delito fiscal, aumentamos el impuesto al valor agregado. Le entramos al meollo del asunto, queríamos entrarle al impuesto territorial, pero eso fue más difícil", indicó. |