La aspiración del presidente de Nicaragua, Arnoldo Alemán, de presidir el Parlamento en la próxima legislatura, que no cuenta con el apoyo del virtual presidente electo Enrique Bolaños, ha abierto un debate en el partido liberal.
Bolaños en encuentros con la prensa nacional y corresponsales de prensa extranjera ha reafirmado que no le gustaría que Alemán fuese el presidente de la Asamblea Nacional, porque prefiere dar oportunidad a nuevos liderazgos. Cuando se lleva escrutado el 97,56 por ciento de los votos, Enrique Bolaños mantiene una ventaja de 13,65 puntos sobre el sandinista Daniel Ortega.
La Asamblea Nacional contará en la próxima legislatura con 92 diputados, de los que 70 serán los diputados departamentales que resulten electos en los comicios del domingo y 20 nacionales. Los otros dos diputados serán el presidente de Nicaragua, Arnoldo Alemán, y Daniel Ortega, al quedar segundo en los resultados en los comicios presidenciales del domingo.
Alemán obtendrá su puesto de diputado gracias al acuerdo firmado con los sandinistas en 2000 y que reformó la Constitución y la ley electoral, que establece que el presidente actual tendrá una diputación en la próxima legislatura. El presidente Alemán declaró ayer a los periodistas en la Casa Presidencial que no sabe "quien puso esas aseveraciones (a Bolaños), pero indicó que él es respetuoso de los Poderes del Estado".
Consultado sobre la causa de su insistencia en ser presidente de la Asamblea Nacional, Alemán contestó que "cada partido tiene su propio liderazgo" y que tras los comicios del domingo, el PLC tendrá 54 diputados, según las proyecciones que hace su colectivo. Recordó que tras las elecciones de 1990 y 1996 "había que llegar a acuerdos (con las fuerzas políticas en el Parlamento) para poder aprobar cada una de las leyes presentadas". |