El vicepresidente del Gobierno panameño, Samuel Lewis Navarro, afirmó en vísperas de la visita del presidente estadounidense, George W. Bush, que la invasión de Panamá en 1989 por Estados Unidos "jamás podrá ser olvidada".
En una entrevista con EFE, el vicepresidente y canciller de Panamá señaló que lo importante es que el recuerdo no sea para mantener "heridas abiertas, sino para asegurarnos que lo que ocasionó esa invasión, lo que dio pie a ese conflicto interno, no se vuelva a repetir".
La visita a Panamá que inicia hoy domingo Bush ha levantado ampollas en algunos sectores sociales por tratarse del hijo del ex presidente de EU, del mismo nombre, quien en 1989 ordenó la invasión para derrocar al entonces hombre fuerte del país, el general Manuel Antonio Noriega, lo que puso fin al régimen militar.
El vicepresidente descartó que la seguridad en la frontera entre Panamá y Colombia vaya a ser un tema de agenda en la reunión el próximo lunes entre el presidente, Martín Torrijos, y Bush en la que el comercio será el asunto central.
Sobre las críticas de distintos sectores de que en la agenda con Bush no se vaya a abordar la limpieza de los polígonos de tiro, Lewis afirmó que "no es realista" pretender que en una visita se resuelvan "temas sensibles, como el de la limpieza de los polígonos".
Estados Unidos, que utilizó la isla de San José, para experimentar con armas químicas durante la II Guerra Mundial, considera este tema cerrado.